Recupero del fondo de internet un par de rutas en mis inicios en la escalada :-)
Hemos decidido irnos a Sierra Espuña a escalar el Espolón Terray (una vía de 200 metros), y como aún no hemos escalado ninguna de varios largos, vamos a entrenarnos en Alfacar. La vía que vamos a hacer está en el sector Canteras y tiene 4 largos según los croquis.
Nos preparamos para subir. Antonio está contento y confía en mí... El mundo está lleno de pobres inocentes...
La pared me llama... el desafío va a comenzar... estoy preparado...
¡¡¡¡Leches!!!! ¿Que pasa? ¡¡¡¡Estoy bloqueado!!!!
Tengo un problemilla con este cuarto, se me resiste... Como queremos hacer la vía entera, soy práctico y me bajo para que Antonio haga este largo de primero.
Llega arriba sin demasiado esfuerzo y monta la reunión. Este tío me deprime...
Ahora me toca de segundo. Aún así, me cuesta, y nuevamente vuelvo a ser práctico... Unos agarres de exprés por aquí y por allí y en un periquete estoy arriba.
Mientras subo, este extraño circo pasa por la carretera. Iban pitando como locos y a 10 km/h... Ni idea de que iba el rollo, pero alguno de ellos veló por mi seguridad gritando: ¡¡¡No te vaya a caé!!!
Antonio contento. Yo no tanto, estoy enfadado conmigo mismo por no haber subido este IV ni de segundo... Para desquitarme, ahora tengo una salida bonita...
En el primer paso meto un fisurero, ya que un resbalón aquí sería un poco puñetero :P
Antonio me vigila atentamente... aunque cuando me hace falta cuerda, nunca me la da... voy a tener que darle unas collejas xDxDxD
Resulta que a pocos metros hay otra reunión, así que Antonio sube pero sigo yo de primero...
Este trozo es el que me hace sudar más, pero me reconforta sacarlo después de mi catastrófico inicio (aunque estuvo apurado el último paso).
Monto la reunión y Antonio se dispone a subir. Nuevamente este tío me deprime... Sube como un obús y no se le ve pestañear lo más mínimo en los pasos en que yo sudé...
Y aquí lo tenemos jugueteando con el sacafisureros... Sobre esto no haré comentarios...
Empieza a haber una altura curiosa, pero como las reuniones son cómodas, no da una sensación demasiado aérea.
Desde aquí se divisa el techo de salida, un 7a que por supuesto no tenemos intención de intentar... Antonio se dispone a retomar su puesto de primero.
Ya ha llegado a la última reunión que usaremos. Me preparo y subo a reunirme con él.
¡¡¡Ya estamos arriba!!!
Es un gustazo estar aquí arriba, además, el sitio es muy espacioso y las vistas magníficas...
El coche está muy abajo...
Empezamos a bajar... Le explico a Antonio como autoasegurarse rapelando con el ocho y al principio no se fía, pero luego ve que la cosa funciona...
Y me quedo solo arriba... Es una sensación extraña...
Bajo a reunirme con Antonio en la reunión.
Aunque rapelar es una maniobra peligrosa, no puedo negar que me encanta... Sobre todo con seguros a prueba de bombas, aunque nunca hay que confiarse...
Antonio continúa la bajada...
Y yo le sigo...
Este es el último rápel. Afortunadamente la cuerda llega hasta abajo sin tener que montar la primera reunión que hicimos...
En un minuto habremos acabado...
Justo a tiempo...
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